El engaño exige primero
el apoyo de la verdad que se quiere disimular. Esta contradicción
subyace en la persona y, en el discurso del sujeto, irrumpe la verdad
como equivocación en forma de lapsus (decimos una palabra en lugar
de otra, decimos algo 'sin querer'...), de acto fallido (tropiezos,
pérdida de objetos, coger una cosa en lugar de otra...),
olvidos...que nos delatan. Estas pequeñas señales que pueden pasar
desapercibidas o disfrazarlas de casualidad son, gracias a los
aportes del psicoanálisis, una vía al inconsciente (aunque ya la
literatura , la poesía y el cine se hacen uso de estos 'errores'
para expresar la verdadera intención en forma poética).Porque la
persona siempre dice más de lo que quiere decir y manifiesta algo
más verídico que todo lo que expresa.
Laura López, psicóloga-psicoanalista
Laura López, psicóloga-psicoanalista
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