Según esta frase tan tajante, no se podría modificar nada absolutamente en lo humano, en las relaciones...y eso es labrar un destino a fuego sin tan siquiera existir la piel. Si las cosas son según como empezaron, no se pueden modificar, no pueden transformarse, y ya sabemos en psicoanálisis que los hechos nunca coinciden con lo que yo digo de ellos. La realidad depende de la interpretación de cada uno. Tampoco vivimos como nacimos, sino que vivimos como vamos a morir. Esa experiencia no la tiene nadie, es futuro.Ese tipo de pensamiento corresponde a creer que el tiempo es cronólogico, cuando en realidad sólo después sabremos. No es cómo empiezan las cosas sino según cómo van a terminar. En el árbol sabemos que está la semilla, pero en la semilla no sabremos si el árbol estará.Las palabras no cobran sentido hasta que el punto y final recae en la frase. Puede haber una falta de ortografía pero tras el punto y a parte puede haber todo un hecho poético que sin esa falta tal vez no hubiera sido posible.
